La piel debe estar limpia y seca, sin irritaciones ni restos de otros productos como cremas y aceites, para ser depilada.

1) Separar las bandas lentamente (no es necesario frotarlas previamente para conseguir su separación*) y cuidadosamente. Compruebe que hay la misma cantidad de cera en las dos capas de la banda. *Test realizado a una temperatura igual o superior a 20°C.

2) Aplicar la cera en el sentido en el que crece el vello, adhiriéndola con un suave masaje.

3) Tensar la piel con una mano, y con la otra retirar la banda enérgicamente a contrapelo, manteniéndola en paralelo y tan cerca de la piel como sea posible, obteniéndose mejores resultados cuanto más rápido sea el tirón. De ser necesario repetir la operación. Las bandas pueden ser reutilizadas hasta que pierdan su capacidad de depilación. Para calmar la piel, apretar con la mano o aplicar una compresa fría sobre la zona depilada inmeditamente después del tirón.

4) Aplicar una toallita post-depilación para eliminar los restos de cera, calmar y suavizar la piel. No retirar nunca los restos de cera con agua, jabón ni alcohol. En caso de ser necesario, eliminarlos con un algodón impregnado en aceite.